En los primeros meses en los que el virus sars–CoV–2 comenzó a esparcirse muchos académicos decidieron orientar su trabajo de investigación para arrojar luz sobre ese fenómeno. Desde la biología y la química los
esfuerzos se dirigieron a conocer las propiedades del virus, su genoma y la elaboración de vacunas. Desde la epidemiología la meta fue estudiar las características de transmisión del virus. Desde las ingenierías se buscó adaptar ciudades, edificios y espacios en general para poder convivir durante los meses de mayor transmisión del virus. La comunidad académica a la que pertenecemos las autoras de este libro, es decir, el campo de la comunicación, también puso manos a la obra. Así fue como nació este libro: con la intención de poner nuestra experiencia como investigadoras al servicio de una comprensión mayor de la pandemia desde una perspectiva comunicativa.