El concepto de medición en psicología
Sinopsis
En su intento por constituirse como una disciplina científica por mérito
propio a lo largo de su historia, la psicología ha transitado entre la ciencia natural
y la ciencia social, y ha llegado a establecerse como una disciplina puente entre estos
dos supuestos extremos. Como consecuencia, la manera en que se define y aborda
su objeto de estudio —aquello que llamamos “lo psicológico”— ha sufrido tal diversificación,
que en ocasiones resulta difícil continuar pensando en la psicología, y
tendríamos quizás que empezar a considerar de manera formal la posibilidad de las
psicologías como disciplinas separadas e irreductibles entre sí.
Los partidarios de oposiciones como natural–social, natural–humano, externo–
interno, público–privado, y otras semejantes, suelen considerar que los fenómenos
psicológicos no son susceptibles de ser estudiados científicamente, como se estudian
otros fenómenos naturales (en términos de cuantificar y matematizar) cuya finalidad
última es la búsqueda de leyes naturales susceptibles de ser generalizadas. Si bien la
característica definitoria de lo psicológico radica en su individualidad, el hecho de
que estos fenómenos sean comunes, es decir, ocurran a todos, o al menos a la mayoría
de los individuos, permite la búsqueda de tales regularidades y leyes generales.
En este capítulo, se describe una comprensión naturalista de lo psicológico, que
sustentará la posibilidad de cuantificación de los atributos psicológicos, siempre y
cuando se cuente con una sólida teoría de ellos. En términos generales, el objetivo está
dirigido a responder las siguientes preguntas: en el caso específico de la psicología,
¿qué es la medición? ¿qué es lo que se mide? ¿cuál es la finalidad de la medición? y
¿cuál es la utilidad de la medición?